Viernes, 29 de septiembre 2017
El nuevo tema de la asignatura comenzado en esta clase es el de la imagen.
¿Qué es la imagen? Una reproducción de la realidad. Nosotros, como estudiantes de Bellas Artes, debemos aprender cómo analizarlas, contextualizarlas y, por supuesto, crearlas. Al tratar de representar una realidad, una imagen puede corresponderse de una manera mayor o menor con ella.
Esto es lo que llamamos iconicidad, la cual puede ir de mayor a menor dependiendo de lo que la imagen se corresponda a la idea que representa. Por lo general, decimos que los niveles de iconicidad van de 1 a 5. El más bajo podría ser, por ejemplo, una bandera que representa un país; el nivel 2 podría ser la caricatura de una persona; el 3 un dibujo; el 4, una imagen hiperrealista; y el nivel más alto sería la imagen en movimiento.
Uno de los temas que fueron tratados en clase fue el poder que posee una imagen, así como las diferentes funciones que pueden poseer: persuasiva, informativa, poética, comparativa etc.
El ejercicio propuesto por María Jesús, y en el que haremos gran hincapié en clases posteriores, fue el de aprender a describir y analizar una imagen correctamente. Esto es, básicamente ponerle palabras a una imagen, lo cual llega a resultar de gran dificultad. Para practicar este análisis, varios voluntarios procedieron a describir una imagen vista solamente por ellos, única y exclusivamente mediante el uso de la palabra (sin utilizar ningún tipo de gesticulación). El resto de alumnos fuimos dibujando dicha imagen a partir de las tres descripciones, para finalmente compararla con la imagen real.
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