Los cornudos del
viejo arte moderno
Salvador Dalí (Figueras, 1904 – Figueras, 1989) fue uno de los
mayores representantes del surrealismo, tanto a nivel nacional como
internacional. Creador del método paranoico-crítico, cultivó tanto la pintura como el grabado, la
escultura, la literatura, el cine y la escenografía, entre otros. De
personalidad egocéntrica y de un característico excentricismo, su obra trata
temas pertenecientes al subconsciente humano, los cuales viajan entre el
onanismo, la putrefacción, la descomposición de la materia y el tiempo, la
sexualidad, sus obsesiones y certezas, y, cómo no, la fascinación por Gala, su
musa eterna. En 1956, Dalí publica “Los cornudos del arte moderno” a través de
la editorial Tusquets. Otras obras literarias del artista son: “La vida secreta
de Salvador Dalí” (1942), “Diario de un genio” (1963) y “Las cenas de Gala” (1973).
“Los cornudos del viejo arte moderno” se trata de una crítica
acerca del arte cultivado en Europa durante la primera mitad del siglo XX, la
cual se centra principalmente en las vanguardias, es decir, el “viejo arte
moderno”. En este panfleto crítico, Dalí hace uso de su forma de hablar
ingeniosa y sorprendente para tratar diferentes puntos acerca de la evolución
artística desde principios de siglo. Menciona varios artistas y obras (desde Bouguereau
hasta Picasso, como ejemplo del clasicismo puro contra la total descomposición
del espacio), así como estilos decisivos para el cambio del arte, tales como el
Impresionismo y el Modern Style (Modernismo). A este último movimiento
artístico dedica numerosas líneas, haciendo especial mención a Gaudí y su casa
Batlló, todo un viaje para la ensoñación surrealista de Dalí. Toda esta
amalgama de opiniones sorprendentes y excéntricas se tratan, en definitiva, de un
escrito que va desde lo más puramente esencial hasta lo más nimio y divertido;
desde lo más academicista hasta lo más obsceno; desde lo total hasta el
detalle. Dalí nos enfrenta al arte sin ningún tipo de filtros, tal y cómo él lo
ha vivido y tal y como él lo siente.
En el prólogo, Dalí enuncia la idea principal en torno a la que gira la
obra. Esta idea indica que durante la primera mitad del siglo XX, los artistas
se “casaron” con el arte moderno, es decir, crearon un arte totalmente rompedor
y evolucionario. No obstante, dicho arte puso los cuernos en diferentes
ocasiones a sus creadores, llamados por esta razón “cornudos”. En concreto, son
cuatro las infidelidades cometidas: con la fealdad, con lo moderno, con la
técnica y con lo abstracto. Al comienzo de su obra, Dalí se centra
principalmente en el poder de la nueva fealdad creada a partir de las
vanguardias, conocida también como una nueva belleza conceptual. Asimismo, liga
esta nueva estética a la abstracción de la que son víctimas las nuevas obras
más populares de este periodo. Sin embargo, no tacha estas características de
buenas o malas, o al menos no del todo. Simplemente se limita a presentar las
cosas de manera imparcial, sacando a la luz lo más inesperado para el lector sobre
numerosos artistas y sus obras.
El libro se organiza de una
manera descolocada y desconcertante, al igual que el contenido del mismo.
Comienza con un prólogo y finaliza con un epílogo, y entre medias no se
distinguen capítulos diferenciados, sino simples apartados en los que el autor
abarca diferentes temas. De todas maneras, podemos diferenciar algunas partes
fácilmente divisibles: la descripción de los cornudos del viejo arte moderno
(unida a numerosas vivencias y opiniones sobre artistas y arquitectos), su crítica y alabanza al Modern Style
(descrito como una arquitectura comestible y sumamente erótica) y, por último,
una parte dedicada a la descomposición de la materia en el arte, la cual es de
gran importancia para el autor. La división de la obra se hace aún más difícil
debido a la continua intercalación de citas, dibujos del artista, y frases y
láminas de todo tipo.
Con respecto a los puntos que considero que me han servido de
mayor utilidad, el primero de ellos es sin duda la descripción de la Casa
Batlló. Fue la parte que más disfruté de toda la obra, en la cual Dalí explica
que las formas de dicha construcción son totalmente surrealistas y
“comestibles”. Me fue de gran utilidad, ya que me hizo ver lo fácil que puede
ser relacionar dos formas de expresión artística aparentemente inconexas. De
igual modo, me resultó ciertamente útil la evolución de la pintura mostrada en
el comienzo de la crítica, haciendo referencia a los niveles de abstracción y
fealdad entendida por Dalí. Por último, considero que la reflexión acerca de la
descomposición de la materia me fue útil para reflexionar en torno a un tema en
el cual no soy nada entendido, pero que al mismo tiempo me resulta totalmente
fascinante.
Mi principal descubrimiento personal tras leer “Los cornudos del viejo arte
moderno” es que el arte está conectado con numerosos otros campos que jamás
pude pensar, como la física nuclear o la gastronomía. El autor lo une todo de
una manera estrafalaria pero muy útil al mismo tiempo. Sus rotundas
afirmaciones me hicieron también descubrir que todo su estilo pictórico posee
una traducción literaria muy fácilmente visible en esta crítica.
Debido a las razones enunciadas
encima de este párrafo, sí que
recomendaría este libro. No obstante, considero que podría ser un tanto
desconcertante y hasta tedioso para una persona no interesada en la naturaleza,
evolución y significado del arte. Por tanto, aconsejaría la lectura de esta
obra a un lector que sintiera inquietud por este tema y, sobre todo, que fuese
consciente de la personalidad excéntrica del autor.
Son numerosos los autores que han realizado críticas
sobre la evolución del arte a través del siglo XX. Podemos mencionar ejemplos
como el crítico Robert Hughes (“El impacto de lo nuevo: el arte en el siglo
XX”, publicado en el 2000), el historiador Ernst Gombrich (“La historia del
arte”, publicado en 1950) y la profesora Rosalind E. Krauss (“El inconsciente
óptico”, publicado en 2014).
El origen de las críticas de arte nace en el siglo XVIII con Denis
Diderot en pleno Siglo de las Luces. Es a partir de este momento cuando se
empezarán a tomar en cuenta aspectos del arte como la belleza, lo correcto o lo
moderno, todo ello discutido en este libro de Salvador Dalí.
Las conclusiones a las que he llegado tras leer “Los cornudos del arte
moderno” son varias. La primera de ellas es que el arte tiene tantas
interpretaciones como artistas existen: tal y como explica Dalí, muchas
manifestaciones artísticas son horribles y tremendamente erróneas; no obstante,
no dejan de ser arte. Por otro lado, llegué a la conclusión de que es imposible
abarcar el arte de una manera total a la hora de realizar una crítica, ya que
existen demasiados aspectos a tener en cuenta. Por último, gracias a este libro
reafirmo una vez más mi opinión de que el arte es uno de los campos más
especiales y emocionantes que existen, ya que sus límites son difícilmente definibles
hasta por el mismo Salvador Dalí.
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